El empate ante el Real Madrid (2-2) deja al cuadro pepinero a un solo gol de materializar el objetivo del ascenso, tras una recta final de temporada en la que el Leganés mereció una mayor fortuna por los méritos contraídos sobre el terreno de juego
El Leganés cayó de pie en un Butarque vacío por la crisis sanitaria del COVID-19 y dando una demostración de pundonor, de fe y de sacrificio, que les llevó al último segundo del encuentro ante el vigente campeón de LaLiga Santander, con todas las opciones de lograr el objetivo de la permanencia, para lo que les faltó algo de fortuna y en parte de justicia, con el penalti no señalado a Jovic en la recta final del encuentro que hubiera podido suponer la diferencia entre el descenso y la salvación.
Una vez más en una temporada en la que el Lega ha tenido que sobreponerse a los obstáculos que se han cruzado en su camino, los hombres de Javier Aguirre saltaban al terreno de juego pertrechados para la batalla, ante un Real Madrid coronado como justo campeón de LaLiga Santander, sin complejos y con la lección bien aprendida del que sabe que se juega su futuro a una sola carta.
A pesar de los cambios en su once inicial, Zidane ponía en liza a un equipo cargado de talento ante un Leganés valiente que afrontaba el partido con la portería contraria entre ceja y ceja, lo que aprovecharía el Madrid para golpear primero, con un certero testarazo de Sergio Ramos a los 9 minutos ante el que nada podía hacer Pichu Cuéllar para evitar que el 0-1 subiera al marcador de Butarque.
Pero ni por esas el Lega parecía dispuesto a hincar la rodilla ante el campeón, tirando de garra, de fe y de empuje para poner cerco sobre la portería de Areola que mantenía el candado puesto ante las claras ocasiones consecutivas de Bryan Gil y de Recio, al filo de la media hora de juego.
La armada pepinera no desfallecía y Aitor Ruibal probaba fortuna con un potente disparo desde la medular que el meta galo del Real Madrid atrapaba sin excesivos problemas, pero que sería la antesala del tanto de la igualada en el tiempo añadido, que recompensaba el trabajo de los de Aguirre en un gran centro de Jonathan Silva que Bryan Gil aprovechaba para cruzar el cuero ante un vendido Areola, que no podía evitar el 1-1, justo antes de señalar el colegiado el camino hacia los vestuarios.
Imagen de LaLiga
El empate de poco servía a los blanquiazules y Aguirre daba un paso al frente con la entrada en el campo de Óscar Rodríguez y Guerrero, para refrescar el ataque ante la batalla que se intuía en el horizonte; pero los excesivos riesgos en ataque volvían a pasarle factura al mexicano que sufría un nuevo varapalo en forma de gol, en una contra magistral de los merengues que se encargaba de convertir Marco Asensio, ante un Cuéllar que no podía evitar el 1-2 que prácticamente condenaba a los blanquiazules al descenso de categoría cuando se cumplía el minuto 52 de partido.
Aguirre tomaba nota de lo sucedido y movía su tablero de ajedrez con la entrada en el campo de Roque Mesa y de Assalé en lugar de Recio y Tarín, dando equilibrio en la medular y mordiente en ataque, al tiempo que recuperaba su fe en lograr una remontada que parecía más cercana que nunca a los 72 minutos de encuentro, en una jugada de pizarra que el propio Assalé se encargaría de convertir en el 2-2 que prendía la llama de la revolución sobre el cuidado césped de Butarque.
El Madrid se veía obligado a dar un paso atrás ante el empuje de un Lega volcado en ataque en busca de un gol que les daría la victoria; pero Areola no parecía dispuesto a conceder nada a su rival y una clara situación de penalti por una mano de Jovic dentro del área, no era advertida como tal por Guillermo Cuadra Fernández ni por el árbitro de VAR a los 84 minutos de encuentro y Óscar Rodríguez no acertaba con la portería rival en un disparo potente desde la frontal que se perdía en el graderío de Butarque en un final agónico y desolador, que significaba la pérdida de categoría de un equipo que nunca dejó de creer y que nunca se rindió hasta el final.
Ficha técnica del partido
Encuentro correspondiente a la 38ª jornada de LaLiga Santander, celebrada en el estadio municipal de Butarque a puerta cerrada por el COVID-19. Los jugadores del Leganés homenajearon al campeón de Liga haciéndole el pasillo en los prolegómenos del encuentro.
CD LEGANÉS (2): Cuéllar; Tarín (Roque Mesa, 54′), Bustinza, Siovas, Jonathan Silva, Roberto Rosales, Aitor Ruibal (Óscar Rodríguez, 45′), Amadou (Javier Avilés, 78′), Recio (Assalé, 55′), Bryan Gil y Manu Garrido (Guerrero, 45′).
REAL MADRID (2): Areola; Sergio Ramos (Nacho Fernández, 45′), Mendy, Militao, Lucas Vázquez, Casemiro (Kroos, 61′), Valverde, Isco, Benzema (Jovic, 61′), Vinicius y Marco Asensio (Brahim Díaz, 61′).
Goles: 0-1, Sergio Ramos (9′); 1-1, Bryan Gil (45+1′); 1-2, Marco Asensio (52′); 2-2, Assalé (78′)
Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández amonestó a Recio (39′), Aitor (43′), Bustinza M. (49′), J. Silva (56′) del CD Leganés y Brahim Díaz (66′) del Real Madrid.